En estos días que estamos mucho tiempo dentro de la casa, algunos han pensado en re-decorar y entre ellos está una pareja amiga que quiso cambiar el look de su piso por un «estilo industrial». Se dieron cuenta que para ellos revolución industrial y diseño industrial, eran lo mismo.
Buscando información me llamaron y de esa conversación nació este post. Por cierto, mis amigos ya terminaron sus arreglos, les quedó muy bien. Me enviaron fotos, que no publico.
Puede pensarse que el estilo industrial tiene su origen directo en la revolución industrial, pero no es así, ya que la revolución industrial es un proceso de transformación económico, social y tecnológico que se inicia en Gran Bretaña (segunda mitad del siglo XVIII) y se extiende unas décadas después, a gran parte de Europa occidental y la América Anglosajona (concluyó entre 1820 y 1840) El estilo industrial es una manifestación dentro de las artes aplicadas y del diseño que surge en Nueva York en 1950 y obedece a necesidades inmediata del uso de una vivienda práctica y económica.
Dentro del mundo del arte, la revolución industrial aportó un nuevo enfoque en la arquitectura, las artes aplicadas (textil), la pintura y las letras.
La arquitectura se enriqueció con nuevos materiales: siendo el principal el hierro fundido y colado; también se empleó el acero y el hormigón. Con ellos se construyeron vías férreas, canales, carreteras.
La artesanía textil, también sintió su impacto de forma inmediata con la creación de la hiladora multi bobina que optimizó su producción. Y con la invención de la máquina de vapor, la cual fomentó la mejora de las vías de transporte y con ello el comercio, se da inicio a la tecnología de la producción y distribución en masa, reemplazando casi por completo al trabajo manual. Nace lo que se va a conocer como el factory system.
Tanto en la pintura como en las letras se originó el romanticismo como una respuesta inmediata a los cambios sociales que trajo la revolución industrial.
Mientras que el estilo industrial (segunda mitad del siglo XX) es una manera particular de recrear el entorno en el cual vivimos. Se refiere a la decoración de un espacio determinado, no a la arquitectura industrial que utiliza el hierro en lugar de madera, inicialmente como una medida de protección contra los incendios, que se habían hecho muy comunes desde la introducción de la máquina de vapor. No existe una conexión de épocas entre ellas, aunque el estilo industrial no escapa a la revolución.
El estilo industrial también trajo cambios, pero estos fueron más locales y su influencia fuera de su entorno va a tardar en hacerse presente.
Como he dicho la revolución industrial desató una serie de acontecimientos a nivel mundial, grandes cambios a nivel social en donde todas las especialidades trabajaron para crear soluciones a los recientes problemas de desplazamiento, alimentación, trabajo, etc. El artista no se quedó atrás y también planteó soluciones a través de movimientos como el Constructivismo, De Stijl, escuelas (Bauhaus) y estilos (estilo industrial)
¿Cuáles han sido sus aportes en nuestra vida cotidiana?
La arquitectura fue uno de los sectores que más tuvo que adaptarse, ya que los edificios industriales cobraron un gran protagonismo. Se caracterizó por la aplicación de nuevas tecnologías (arquitectura del hierro) se alejó de su naturaleza expresiva o simbólica y la llevó hasta los límites del utilitarismo, por lo que en muchos casos son pioneros de las innovaciones constructivas, conceptuales e incluso estéticas de la arquitectura contemporánea.
Aunque creamos estar lejos del mundo de las artes, ella siempre nos alcanza y nos ayuda a comprender la realidad circundante.
Consecuencias de la revolución industrial dentro del arte
La revolución industrial basa su ideología en el racionalismo, la razón y la innovación científica. El éxito definitivo de la revolución industrial fue el uso de la máquina de vapor que permitió un aumento espectacular en la capacidad de producción y dio paso a innumerables aportes dentro de la vida cotidiana, siendo las más significativas:
- El desarrollo de las comunicaciones y la expansión del comercio, con la construcción de vías férreas, canales, carreteras.
- La transformación de la industria textil, las artes aplicadas y el diseño, con la extracción y utilización del carbón.
Los acontecimientos que surgieron a raíz de ella fueron la independencia de Estados Unidos y la revolución francesa.
También introdujo cambios en la vida cotidiana en apariencia imperceptible, pero muy importantes y se han ido quedando hasta nuestros días para transformar nuestra percepción de la realidad:
- El uso de la pasión, la emoción, como expresión de las ideas.
- Un nuevo concepto del tiempo.
- El movimiento se hace presente en la manera de ver el paisaje.
- Surge un sonido diferente que compite con los ya conocidos de la naturaleza.
Para tener una idea global de cómo estos cambios se introducen en el arte, voy hacer un rápido repaso por algunos movimientos.
El romanticismo fue la primera respuesta artística de la revolución industrial. Se inspiró en ella, en la independencia de Estados Unidos y en la revolución francesa. Sus temas se enfocan desde un punto de vista personal, subjetivo. Es evidente que el eje central en el romanticismo es la pasión por lo heroico, por la revolución, por las luchas sociales, por los cambios.
Al llegar a la segunda mitad del siglo XIX se producen importantes avances científicos y técnicos.
Entre ellos cabe destacar la fotografía. Si bien su invención es el resultado de la combinación de diversos descubrimientos técnicos que datan desde los siglos V y IV a. C., la mayoría de los historiadores consideran que 1839 es el año cero de la fotografía propiamente dicha.
Cuando la fotografía se popularizó, el público deseó ver imágenes que parecieran «objetivamente reales» y como respuesta a esa necesidad nace en el arte, el realismo.
En él se reproducen personajes, situaciones y objetos de la vida cotidiana de forma verosímil, sin pasión, sin emociones, de forma objetiva, en tercera persona, sin embellecimiento o interpretación, utilizando elementos netamente figurativos. Surgen escenas relacionadas con el trabajo industrial.
Su objetivo es mostrar la realidad o la naturaleza de una manera imitativa (mimesis), por lo que también algunos la denominan o la confunden con el naturalismo.
De esta forma el uso de la pasión, la emoción, como expresión de las ideas queda atrás. Se continúa en la búsqueda por representar el nuevo concepto del tiempo, del movimiento y del nuevo sonido de «tipo industrial». Entonces, conjuntamente con la fotografía y la creación de nuevos pigmentos, en especial el óleo, nace el impresionismo:
Como si viéramos un paisaje desde la ventanilla de un tren a gran velocidad y nuestros ojos captaran algunos fragmentos de las imágenes y el resto de ellas la completara nuestra mente, así los artistas se plantean pintar la luz de la naturaleza en contraposición con el blanco y negro de las fotografías de la época y utilizan manchas de colores para representar las escenas, sin líneas que las definan.
Los colores los usan puros o saturados, dando lugar a la ley del contraste cromático: «todo color es relativo a los colores que le rodean», también emplean la ley de los colores complementarios, enriqueciendo con ello el uso de colores puros con los contrastes de fríos y cálidos. Dejan atrás el claroscuro, las sombras pasan a estar compuestas por colores complementarios que crean ilusión de profundidad.
Al llegar al siglo XX la sociedad continúa evolucionando y surgen nuevos conceptos del movimiento, del tiempo, del sonido y de la manera de ver las cosas.
Entonces el cubismo nos muestra esa nueva visión, rompe con la perspectiva tradicional y representa todas las partes de un objeto en un mismo plano. Se reproduce lo que se sabe del objeto, no existe un punto de vista único, los detalles se suprimen.
Sin embargo… el movimiento sólo está sugerido y el sonido aún no está planteado…
El constructivismo, De Stijl, Bauhaus y el neoplasticismo, son movimientos paralelos que se influencian mutuamente, aunque cada uno hará aportes y modificaciones en torno a conceptos del tiempo y espacio para crear figuras dinámicas, con carácter abstracto, formas geométricas y líneas inclinadas.
Es el Op art el que integra el movimiento a la obra a través del espectador, quien debe moverse o desplazarse para captar el efecto óptico y descubrir las imágenes ocultas, los patrones de destellos, vibraciones, de hinchazón y deformación.
Pero el movimiento se hace interactivo cuando llega el Cinetismo.
Y los Penetrables (una expresión del arte cinético) logran unir además del movimiento, el sonido y el concepto del tiempo en la obra. Su estructura requiere que el espectador entre en ella para poder percibirla a medida que la recorre. Los diversos elementos que debe mover el espectador al desplazarse dentro de la obra, crean sonidos únicos, que se mezclan con el sonido externo.
Sin embargo quien va a integrar de forma contundente la obra con el espectador es el Arte conceptual, en algunas de sus disciplinas como el Performance y el Happening. Ellas van a mostrar en espacios públicos situaciones donde el espectador puede participar y, en el menor de los casos, se entera de hechos reales que a veces escapan de su entorno.
Estilo industrial
En un artículo detallado y explicativo Fausto Sánchez-Cascado señala como base del estilo industrial a la Arquitectura del Hierro del siglo XIX «Una arquitectura que buscó la funcionalidad con materiales como el hierro, acero y cemento. A inicios del siglo XX la Arquitectura del Hierro derivó en una Arquitectura Industrial, en lo que también se llamó una estética de la máquina que dió origen al Movimiento Moderno, el racionalismo y funcionalismo en el diseño. La Deutsche Werbund y el diseñador Peter Behrens fueron los mejores ejemplos de esta estética, que llevó a la estructura dominante, hasta los años cincuenta, en los edificios industriales y oficinas» (leer completo aquí)
El estilo industrial surge en Nueva York, Estados Unidos, en el año 1950 como respuesta a una necesidad habitacional. A pesar de esto, no puede dejar de lado los cambios que se habían introducido un siglo atrás con la revolución industrial.
En la primera mitad siglo XIX la población de Nueva York tuvo una rápida expansión gracias a la llegada masiva de inmigrantes atraídos por el dinamismo económico de la ciudad.
Pero después de la Segunda Guerra Mundial experimentó un relativo declive, perdió habitantes y su maquinaria industrial comenzó a envejecer. Varias fábricas se trasladaron hacia el cinturón urbano próximo y Nueva York se convierte entonces en un centro cultural y deportivo, sin embargo los problemas sociales y económicos devastan a la ciudad durante cierto tiempo. Las rentas elevadas de pisos y apartamentos hace que las fábricas y almacenes en desuso sean ocupadas por estudiantes y artistas de forma más o menos clandestina.
Se utilizaron viejas fábricas y almacenes abandonados para crear un lugar habitable a bajo coste, la inversión fue mínima para el arreglo de esas viviendas, pero también privó los sentimientos propios de la época:
- La pasión y un nuevo concepto del tiempo llevó a los nuevos inquilinos de estas estancias a dejar las paredes con irregularidades e imperfecciones, ladrillos descoloridos, manchados, irregulares o rotos en algún punto. También quedaron a la vista tuberías oxidadas y cableados de iluminación.
- Los grandes ventanales, subdivididos en pequeños cuadrados o rectángulos recubiertos con una estructura de metal, eran típicos de esas antiguas construcciones y proporcionaban una buena entrada de luz natural además de permitir el sonido de las calles abarrotadas de personas. También las dejaron tal cual y no usaron cortinas para taparlas. La división de sectores específicos no se hizo por razones económicos y también de iluminación, recordemos que la mayoría de sus habitantes eran artistas y estas estancias eran sus casas y talleres.
- El espacio quedó como una gran zona diáfana, amplia, abierta, muy iluminada. También los techos altos que mostraban su estructura (vigas de madera o metal) quedaron así, al igual que los colores típicos de la fábrica, por lo general: blanco, negro, gris, marrón, beige. Colores neutros, que no interrumpen el trabajo del artista y su creación.
Al ser Nueva York un centro cultural con lofts habitados en su mayoría por artistas, con el tiempo estos espacios se hicieron muy conocidos y más adelante fueron rehabilitados y adaptados a estudios de pintura, fotografía, galerías de arte, luego también como restaurantes y tiendas.
Con este auge se ponen de moda y pasan a ser en viviendas de lujo, espaciosas y confortables. En la actualidad se han convertido en todo un fenómeno social que se traduce en una forma de vida vanguardista y de alto nivel.
Como dato interesante recordemos que mientras el estilo industrial se ponía de moda en las fábricas y almacenes abandonados, Nueva York reforzó su posición mundial como capital cultural durante las décadas de los 50 y 60.
Rivalizando con Londres en el mercado del arte, se afirmó como capital del expresionismo abstracto, la contracultura en las letras, se impone el Off-off Broadway (producciones teatrales con capacidad de menos de 100 asientos) que ofrecían una alternativa al teatro comercial.
El Pop Art nace en los años cincuenta en Inglaterra, tras la II Guerra Mundial y como reacción al hermetismo del expresionismo abstracto, pero su desarrollo y legado evolucionó en mayor medida a lo largo de los años 60 en Estados Unidos, en el contexto de la Guerra Fría. Celebra la democratización de los productos de consumo.
“Una cola es una cola, y ningún dinero del mundo puede hacer que encuentres una cola mejor que la que está bebiendo el mendigo de la esquina. Todas las colas son la misma y todas las colas son buenas. Liz Taylor lo sabe, el Presidente lo sabe, el mendigo lo sabe, y tú lo sabes» decía Andy Warhol en 1975, que estableció su estudio en la calle 47 y lo llamó The Factory.
La cultura de la calle, graffiti, hip-hop tuvo su auge en la década de 1980. Los frescos murales proliferaron sobre las paredes de la ciudad.
A fines de 1970, Christo y Jeanne-Claude comenzaron a prepararse para el proyecto «Valley Curtain». Un paño de 400 m de largo estirado a través de un valle en las Montañas Rocosas, cerca de Rifle, Colorado.
Así como el estilo industrial tomó los espacios y materiales de la revolución industrial, no se estancó en su evolución.
Cabe mencionar a otros movimientos que en varias oportunidades he visto que algunos los relacionan con el estilo industrial y los señalan como «complementos decorativos indispensables de dicho estilo» Me refiero a la moda vintage (década de los 50) y el steampunk (años 80) Esto no es necesariamente así. Son expresiones independientes, con una propuesta propia que pueden utilizarse de forma individual o no, para complementar este o cualquier otro estilo.
La moda vintage
Es una manifestación de la cultura posmoderna, común en la decoración y la ropa. En vez de mirar al futuro, recurre con nostalgia y finalidades estéticas a elementos de eras pasadas con la mezcla de elementos de distintas épocas y lugares fuera de su contexto y función original. La prenda o el elemento debe tener por lo menos veinte años de antigüedad para ser considerado vintage.
Como dato curioso: ¿Cómo identificamos una prenda de ropa vintage? Basta con tener presente la fecha de ciertos descubrimientos o prácticas comerciales. Por ejemplo, las etiquetas con instrucciones de lavado y secado o los cierres de plástico, sólo aparecieron en la década de los años 60. El nylon se descubrió en 1935, pero no llegó a Europa sino una década más tarde.
Así que si este estilo te interesa es bueno que tengas presente estas informaciones y otras similares antes de comprar una ropa vintage, no toda época pasada es de este estilo.
El movimiento artístico steampunk.
El steampunk nace como subgénero literario, habitualmente ucrónico (género literario que también podría denominarse novela histórica alternativa). Se caracteriza porque la trama transcurre en un mundo desarrollado a partir de un punto en el pasado en el que algún acontecimiento sucedió de forma diferente a como ocurrió en realidad. La ucronía especula sobre realidades alternativas ficticias, en las cuales los hechos se han desarrollado de diferente forma de como los conocemos.
El steampunk está impulsado por las corrientes retrofuturistas, centrado en la segunda mitad del siglo XIX, en las épocas victoriana y eduardiana, momento en que la revolución industrial se encontró en su apogeo. En la decoración, el steampunk comparte con el estilo industrial el uso del hierro y otros metales. Tras la aceptación y popularización del steampunk no solo como subgénero literario dentro de la ciencia ficción, sino como movimiento artístico, otros muchos subgéneros han nacido bajo su influencia o simplemente han asimilado parte de la esencia que lo caracteriza:
- SteamGoth muestra una era del espectro del horror y la fantasía.
- Gaslamp fantasy que tiende a mostrar un entorno muchísimo más fantástico dentro de la era victoriana sin poner un énfasis en la tecnología y la revolución industrial.
A manera de conclusión podríamos decir que la revolución industrial y el estilo industrial tienen en común: la palabra industrial, dejan a «la vista» los materiales de construcción, se evidencian la nueva manera de percibir la realidad y los cambios sociales. Sin embargo ambas se desarrollan en momentos históricos diferentes.
Descubre otros blog, comparte, intercambia, promociona y amplia tu red GRATIS. Regístrate en Bloguest.net y ambos ganamos. Pulsa aquí
Rosa Boschetti 
Una publicación muy completa, Rosa.
Me ha llamado la atención la incorporación de nuevos sonidos como una de las características de la industrialización, no había caído en ese detalle.
Un fuerte abrazo 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Miguel, muchas gracias por el comentario. Si, a veces damos por sentado lo que para nosotros en normal 😁 pero la industrialización trajo un «nuevo sonido» a la sociedad que los artistas lo integran de diferentes maneras en las respectivas modalidades del arte. En la música popular, como bien sabes, es más evidente. Me gustaría saber cómo afectó en la ópera. Es una tarea que dejo en tus manos sin ánimos de abusar y si es de tu agrado (sin compromiso) 😍 En las artes plásticas (pintura/escultura) me llama mucho la atención los Penetrables de Jesús Soto, de los cuales he podido disfrutar en varias oportunidades y en una de sus obras «El salto Ángel» cuando te mueves a través de ella, el sonido de los nylon es igual al del agua cuando cae por una cascada. Es impresionante!!! Un abrazo 🐾
Me gustaMe gusta
Buenísimo artículo y muy completo! Me ha gustado mucho que relaciones la decoración industrial con el arte. Yo soy una fan absoluta de esa decoración y considero que el arte abstracto encaja en ella perfectamente, de hecho en mi blog también tengo algún artículo sobre este tema.
Muchas gracias por compartirlo con nosotros!!!
Tatuska
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Tatuskam, gracias por tus palabras. Me alegra compartir la misma opinión. He pasado por tu blog y me pareció muy interesante. Un abrazo 🐾
Me gustaMe gusta