Siguiendo con los términos del arte que se parecen pero no son iguales le voy a dedicar este post al Modernismo y Posmodernidad, ya que solemos ver al Modernismo como algo «actual» y a la Posmodernidad como algo que está «más allá de lo actual» dejando a un lado a muchos principios filosóficos y del arte en general.

Modernismo

El Modernismo es un movimiento artístico de finales del siglo XIX y principios del XX. Se caracteriza por representar temas relacionados con la naturaleza, emplea de manera abundante las líneas curvas y asimétricas e incorpora materiales de la revolución industrial (el acero y el cristal). En la literatura se caracteriza por el cuidado de la sonoridad de la lengua, el refinamiento de la expresión y una sensibilidad abierta a diversas culturas, sobre todo a la francesa. El Modernismo surge como una oposición a los estilos dominantes de esa época, tanto a la arquitectura de tradición académica (romanticismo y la ecléctica) como a los movimientos que están, en ese momento, a la vanguardia (realismo e impresionismo).

Recordemos que el Modernismo se desarrolla durante el período denominado fin de siècle (el fin del siglo) y la belle époque y que no es lo mismo arte moderno que modernismo, el cual es un movimiento filosófico y artístico que refleja un deseo por la creación de nuevas formas del arte, la filosofía y la organización social del mundo industrial emergente.

El arte moderno es un concepto estético y no cronológico, por lo tanto engloba a diversos movimientos. Se opone al denominado arte académico (la tradición) ya que representa la experimentación.

En el arte, el modernismo está dominado básicamente por dos nociones idealistas:

• La conciencia de que el futuro ya ha comenzado
• La convicción de que es necesario crear normas propias, porque las ideas/doctrinas de las etapas anteriores no sirven.

Como desarrollo de este pensamiento propone democratizar la belleza o socializar el arte, en el sentido de que hasta los objetos más cotidianos tengan valor estético y sean accesibles a toda la población. Se inspira en las ideas de William Morris y del movimiento inglés Arts & Crafts, de artes decorativas liderado por él. Morris parte de la idea de realizar objetos con valor estético y accesibles a nivel económico, pero sin utilizar las nuevas técnicas de producción masiva, producto de la revolución industrial, que impiden el desarrollo del buen hacer artesanal, según su argumento, lo que representa una gran contradicción superada más adelante por la Bauhaus (posmodernidad). Además la obra de Morris estuvo estrechamente vinculada a la Hermandad Prerrafaelita, que rechazó (en las artes decorativas y la arquitectura) la producción industrial para defender la vuelta a la artesanía medieval, por lo que la obra de Morris se recrea en el arte medieval y victoriano. Otra contradicción con el espíritu del modernismo, que busca soluciones para el mundo industrial emergente.

Pero Morris y el Arts & Crafts no pudo cumplir este principio, ya que no le fue posible crear objetos masivos, a bajo costo, elaborados con la artesanía tradicional y sus creaciones terminaron en manos de los ricos de la época.

En la literatura recordemos al dramaturgo y poeta noruego Henrik Johan Ibsen, considerado padre del drama realista moderno. Su trabajo precede al teatro simbólico. En su época sus obras fueron consideradas escandalosas al cuestionar el modelo de familia y de sociedad dominada por los valores victorianos. Sin embargo sus obras no han perdido vigencia y es uno de los autores no contemporáneos más representados en la actualidad.

Algunos otros artistas del modernismo:

Posmodernidad

En palabras de Félix de Azúa la modernidad muere en 1965:

Esa idea de la modernidad de Baudelaire, que puedes sustituirlo por Cézanne, o por Schönberg, se terminó en 1965. Y empezó la posmodernidad, algo insuficiente, simplemente post, pero que es muy interesante en algunos aspectos. Empieza con las primeras performaces, con los primeros ejemplos del Land art. Richard Long decide hacer un camino en los Andes, y le hace una foto. Y esa foto que llamó Walking line es la obra de arte. Eso es posmodernidad. Posmodernidad quiere decir desaparición del objeto. Y la aparición del concepto. Un arte puramente intelectual, con una apariencia que a veces hace reír a la gente, pero que es el arte más superintelectual que ha existido. Creo que sus razones son profundas, que es un movimiento muy poderoso, que hay que revisar. A veces, enormemente poético, pero, claro, no produce obra, y eso desanima mucho a la gente. Para alguien como yo, que tiene mucho interés teórico por el arte, es fascinante. Es un movimiento tan extraordinario, tan raro, iba a decir tan antidemocrático.

Félix de Azúa: «La filosofía y el arte no requieren excesivo talento. Requieren coraje» elcultural.com, entrevista completa aquí

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Se caracteriza por la crítica del racionalismo, promueve el pluralismo y la diversidad. Asegura buscar los intereses de los marginados y oprimidos. También afirma que los textos (de cualquier tipo) reflejan los prejuicios y la cultura particular del escritor, por lo que no pueden decirnos lo que sucedió en realidad. Argumenta que el lenguaje moldea nuestro pensamiento y que al no haber pensamiento sin lenguaje, éste literalmente, crea realidades. Promulga la verdad como perspectiva, es cuestión de perspectiva o contexto más que algo universal. Defiende que no tenemos acceso a la realidad, a la forma en que en verdad son las cosas, sino solamente a lo que a nosotros nos parece que son. También busca nuevas formas de expresión a través del eclecticismo.

El arte posmoderno está enmarcado en lo cultural por la Ilustración, en lo político por la Revolución francesa y en lo económico por la Revolución Industrial. Defiende lo híbrido, la cultura popular, el determinismo. La supremacía de la religión es sustituida por la razón, la ciencia, la confianza en la tecnología, el progreso, en las propias capacidades del ser humano. Refleja la globalización de la sociedad de finales del siglo XX, que se caracteriza por ser una cultura visual (impresa y electrónica) en donde los medios de comunicación de masas y la proliferación de imágenes diluyen la frontera entre realidad y la representación.

El artista es libre para tomar como referencia cualquier época o estilo del pasado, así como cualquier técnica que crea conveniente. Puede utilizar formas figurativas o abstractas, mezclar imágenes del arte tradicional con cómic, grafiti o publicitarias.

A mi manera de ver, el mejor ejemplo de posmodernidad es la Escuela de la Bauhaus que toma los principios del modernismo (que los objetos más cotidianos tengan valor estético y sean accesibles a toda la población) y los lleva a un plano más allá de las artes aplicadas. Sus obras se representan en diversas expresiones (artes aplicadas, decorativas, arquitectura…) y en cada una de ellas acoplan lo funcional, lo estético, lo simple, la pureza de líneas y la diversidad de elementos para abarcan todos los ámbitos de la vida cotidiana. «La forma sigue a la función» es uno de los principios establecidos por la Bauhaus desde su fundación, por lo tanto «el concepto prevalece sobre la forma».

A la posmodernidad se suele dividir en tres sectores, dependiendo de su área de influencia: como un período histórico, como una actitud filosófica o como un movimiento artístico.

Algunos filósofos y artistas de la posmodernidad

Para concluir: ¿Cuál es la novedad que trae la posmodernidad?

Recordemos que en la posmodernidad el concepto prevalece sobre el objeto/tema/forma. Ahora bien en reiteradas ocasiones he dicho que el arte necesita una propuesta para que la obra se sostenga en el tiempo, entonces ¿Cuál es la novedad que trae la posmodernidad?

La respuesta es sencilla: en otros movimientos la propuesta está basada en las formas (por ejemplo el cubismo), color o tema (impresionismo, expresionismo) o el mensaje (pop art, grafiti), pero en el arte de la posmodernidad es imposible que su propuesta no exprese una idea clara y concisa de lo que se desea compartir. No basta con exponer la idea, sino que ésta debe explicarse por sí misma sin necesidad de alguna justificación que respalde la obra, que puede hasta ser efímera (como el performance, happening, esculturas vivientes, teatro de la calle, entre muchos otros) lo importante será la idea que hay detrás.

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