
¿Por qué adoptar a un gato? Parte II
Julio, mi amigo gatuno, conoce los peligros que encierra la oscuridad. Por su actitud creo que piensa que hay sombras que me asechan o que existe el peligro de que pierda el camino de regreso a la habitación. Quizás esa sea la razón por la cual acostumbra acompañarme cuando, por las noches, me levanto para ir al baño o a la cocina por un vaso con agua.
Continúa leyendo «¿Por qué adoptar a un gato? Parte II»