Compró la casa más fea de la calle, en un terreno lleno de piedras.
— ¿Y qué va hacer con esas piedras? —Se rieron los nuevos vecinos.
Ajeno a los comentarios ocupó sus mañanas y tardes en limpiar y amontonar piedras. Un día su sueño se cumplió. Sus nuevos vecinos empezaban a murmurar «¡Se habrá gastado millones!» cada vez que veían lo hermoso que había quedado.
Reto 5 líneas abril: Sueño, millones y cada.

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Eso suele suceder: que lo que parece, no siempre es.
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Si Carlos, a todos nos ha pasado en algún momento.
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