Durante el solsticio de verano tres hermanas hicieron una hoguera, colocaron sobre ella el regalo mágico otorgado por las deidades de la naturaleza: un caldero lleno de agua.
—Luz…vida… ¡Sean abundantes! —dijo la mayor con voz profunda.
—Hadas… espíritus de la naturaleza… —invocaron todas al unísono.
Al pronunciar estas palabras las tres miraron al fondo del caldero. Contemplaron cómo la Luna quedó atrapada y el Sol se hinchó de energía, pero… faltaba algo. Al recordar gritaron «¡La rana!» La aludida se unió tímidamente. Cautelosa comenzó su ritual. Al croar los espíritus malignos que vagan libremente desaparecieron.
Participa en: Escribir jugando (Junio 2019) en El blog de Lídia
Como dijo Victo Hugo : «El invierno está en mi cabeza, pero la primavera eterna vive en mi corazón» Otras historias sobre las cuatro estaciones:
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Rosa Boschetti 
¡Magnífica descripción de un ritual! Toques de fantasía y todos los elementos del reto presentes y bien mezclados 😉 Muchas gracias por tu participación, Rosa. Recibe un gran abrazo 😀
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Gracias Lídea, es un placer participar en el reto. Un abrazo 🐾
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¡Bueno y mágico, Rosa! ¡Excelente!
¡Abrazos!
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Gracias Saricarmen. Un abrazo 🐾
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Me alegro de leerte, Rosa. Estupendo micro de corte medievalesco, con esa magia y misterio, tan logrado, en pocos caracteres, los micros no son siempre sencillos de elaborar y tú logras recrear la belleza y un final sorpresivo. Me ha encantado. Un gran abrazo
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Hola Marisa. Gracias por tus palabras, me han alegrado la mañana. Un abrazo 🐾
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