El Sol y la Luna son sorprendidos en su charla. La Luna palidece y huye. El Sol lanza tímidos rayos mientras el Viento y Apis se alejan de Agnus.
Al llegar al bosque imaginado encuentran somnoliento en medio de los árboles a Lobo, quien al percatarse de su presencia se sobresalta y dice:
—¡Gracias por venir! Debo informarte: ¡nacieron mis tres cachorros…!
—Me alegro mucho, ¡Te felicito…! El viento me dijo que durante la noche me llamaste con urgencia…
—Sí, fui de un lado a otro angustiado. Te busqué por todo el bosque aullando: «Debo contárselo a las abejaaAAauuu», repetí tu nombre: «Apiiii», te esperé toda la noche y al ver que no llegabas, el sueño me doblegó…

—Yo no vuelo por las noches, por eso llego a esta hora… ¿Necesitas te ayude en algo en particular?
—No… no… Me urgía contarte que nacieron mis cachorros…
—¿Y por qué es urgente contármelo?
—Porque en mi pueblo hay que informarles a ustedes las cosas que ocurren en la familia, como nacimientos, muertes… sabemos que son el vínculo entre nuestro mundo y el mundo espiritual.
Apis se sobresaltó, recordó que al quinto día de su nacimiento la muerte le pidió paso para salir acompañada de Onagnaz, a través de la ventana de aquel hospital.
Comprende que esta conversación aporta información a sus estudios, se pone cómoda y realiza un pequeño vuelo circular para posarse en una flor. Lobo prosigue:
—Por eso es muy importante que ustedes sepan lo que ocurre a la familia de todo ser vivo (también de los humanos) porque si no, les pasan cosas terribles.
—No comprendo cómo puede ocurrir eso…
—Te cuento un ejemplo: Un hombre, que el padre de mi padre conoció, vio que muchos miembros de su familia enfermaron de repente y también las abejas de la colmena cercana a su casa. Preocupado comenzó a investigar. Se dio cuenta que nadie de la familia les había informado de la muerte de uno de ellos, ocurrida días atrás. Entonces él se acercó a la colmena y les informó sobre la muerte del familiar, luego puso un paño negro en señal de luto. Al poco tiempo las abejas recuperaron la salud y luego se curaron sus familiares.
Lobo se tomó un breve descanso y continuó:
—Las parejas también se presentan ante ustedes para presentarse, de lo contrario su vida en común es miserable. Por eso cuando hay una boda en la familia de los humanos, decoran las colmenas y afuera dejan pedazos de pastel para que ellas coman.
Está sorprendida. La información que le dio su antecesora entre ellas y los humanos, fue diferente. Le agradó comprobar que sí existe un grupo que comprenden la importancia de nuestra existencia como seres y no sólo como elementos aprovechables de un paisaje. Después de una pausa, dice:

—No quiero abusar de tu bondad, pero tenemos un problema y me gustaría saber si puedes ayudarnos…
A una seña de Apis, prosiguió:
—No sé si te has enterado que desde mucho tiempo atrás en nuestros bosques no han nacido nuevos lobos y los viejos han muerto…
—Oh! No lo sabía…
—Es cierto, ya no queda ninguno de los nuestros y ahora que tenemos cachorros es hora de volver, pero no sabemos cuál es el camino.
En un susurro el Viento se ofrece servir de guía y Apis lo expresa en voz alta:
—El Viento que nadie ve, está presente en todos los lugares desde mucho antes del inicio de los tiempos y se entera de todas las cosas que acontecen en el mundo. Él sabe cómo llegar a tu hogar, mañana sigue el camino que la brisa te abra.
Contento le preguntó:
—¿Deseas conocer a mis crías?
—Sí, tengo algo de tiempo. Aún es temprano para la cita con Ratonlab.
Querida Rosa
Gracias por seguir mencionándome en ‘Juego de historias’. Entre Agnus y el Bosque Imaginado se están estableciendo estrechas relaciones.
Besitos
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Reblogueó esto en A Los 4 Vientosy comentado:
Nuevos personajes están apareciendo en el Bosque Imaginado relacionados con Agnus.
Juego de historias es cada vez más interactivo
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Hola Ratonet!!! 😁 Como habrás visto el enlace a tu blog está en el relato. Gracias por pasarte 😊🐾
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Gracias Rosa
Tanto Ratonet como Ratonlab te damos las gracias. No te preocupes por quien te comenta porque ambos somos cuánticos.
Besitos
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Hola, Rosa.
Qué bonito lo que describes. Un historia de esas de aprender.
Me voy pasando pero como luna, a veces soy menguante, y otras nueva.
A ver si me centro un poco más y te visito más a menudo.
Un beso.
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Gracias por la visita Magadeqamar, un gusto verte por aquí 🐾
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Muy bonito
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