La ficción del artista
Confieso que había sido de la creencia de que el arte es, a priori, motor de cambios en algunos casos y un deleite complaciente para poderosos y entendidos en otros pero, desde que me he decidido hacer el blog me ha estado rondando durante este mes como un mosquito de verano las preguntas: ¿Refleja, suaviza o advierte? ¿Con algún orden histórico, en movimientos claramente distinguibles? ¿Es la ficción edulcorada un reflejo? ¿Lo es la distópica? ¿Cuál es la advertencia: lo adormilado de la imaginación o el terror a un futuro catastrófico? ¿Refleja esto un carácter catastrofista canalizado a través del consumo de contenido?
He tenido la oportunidad de comentarlo con otras personas, jóvenes y no tanto, y las respuestas han sido de lo más variadas. En lo que sí hubo coincidencia fue en la aceptación de que cada artista hará una ficción con una u otra intención y hasta las tres a la vez. Ante la pregunta sobre este este momento, el ahora, lo que ven, escuchan, leen¿Qué refleja? ¿Qué suaviza? ¿Acerca de qué nos advierte? Entonces, sus mentes creativas elaboran interpretaciones que les permiten descifrar significados posibles para las obras que devoran una tras otras. Me temo que mi respuesta es la soledad: Evidencia, suaviza y advierte sobre la cantidad de personas fuera del sistema económico de producción y de personas que aun con sus mínimos cubiertos están en una espiral de frustración, exigiendo hasta lo absurdo, auto-explotación que llama Byung-Chul Han. En una rueda de hámster bien porque están al límite de los improductivos sin remedio, bien porque no llegan a sobrevivir como se supone que deben hacerlo, hecho que los aísla, son los que no hacen lo que se supone hacen los demás iguales, están fuera, solos.
Soledad
La soledad que se siente es reflejada, suavizada y evidencia. Vivimos juntos, con otras personas y animales, (físicas y virtuales) y tememos morir solos, sin las físicas aquí las virtuales aún pierden relevancia. Y no ya porque prevalezca el sálvese quien pueda que hablaba Jack en Lost, que sin ánimos de ser profeta del desastre ni de hacer proselitismo político, me parece al día de hoy, una estrategia un tanto utópica dada las evidencias del día a día. No es que no se quiera contribuir, es que no hay cabida para ello, de allí el exilio social y no hay amenazaba visible y evidente y segundo porque no sabríamos qué hacer.

Desde Aristóteles sabemos que somos animales sociales y políticos, sin embargo, algo está cambiando en la interacción humana. Vamos hacia una desmitificación de la necesidad imperante de la presencia espacio-temporal del otro. Al mismo tiempo el impacto que genera la muerte, del otro, también a cambiado. Entre la novela, ahora el blog hilan los temas que estoy planteando (mientras termino de preparar la segunda novela, y hago vida fuera de casa… que también) sigo dando vuelta al reflejo, al analgésico y/o la advertencia que se lee entre las líneas y escenas cotidianas.
- Las diferentes técnicas empleadas, incluyendo la tecnología.
- Del concepto del mecenas que ha variado, gracias a la triste experiencia de Van Gogh se teme dejar en manos de otro el producto del trabajo, así mismo le debemos al pintor, en buena parte, romper el mito del artista solitario ahora necesitará relacionarse, darse a conocer para poder vender su obra
- De la necesidad de expresar una visión del mundo y de cómo todo esto nos muestra perspectivas a ser tomadas en cuenta. El arte lleva un mensaje, una intención y probablemente cumpla una función ya sea estética, social, pedagógica, mercantil o simplemente ornamental/entretenimiento. ¿Cuál es su mensaje? ¿Qué importancia se le da a su proyección? ¿A cuántas personas llega y en cuánto tiempo?

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