Con un profundo rugido las aguas se convirtieron en zarpas, puños y látigos. El frío en los huesos nos hizo desear estar a salvo, pero volamos por los aires atados a su fuerte líquido.
Antes de que La tragedia de Vargas me llevara con ella, recordé: «La muerte es algo que no debemos temer porque…» pero llegue al silencio infinito sin terminar mi pensamiento.
Participa en: Reto 5 líneas Mayo Huesos, volamos, rugido.
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