El arte forma parte de las «fiestas sociales»

El mundo está, estuvo y estará en su lugar, cómo lo veamos ya es otra cosa. A medida que «avanzamos» vamos agregando elementos y modificándolo con nuestras interpretaciones (la que hacemos sobre él) ¿Qué cambia entonces: su forma o nuestra visión?

Las creaciones artísticas del humano están allí sin variación aparente, lo hecho hecho está, pero cada época las usa de forma diferente. La reinterpreta como elemento descriptivo o como arma de identificación. Existen fechas que no escapan a la tentación de cumplir con la «tradición» que la describa, perpetúe o incluso hagan de contrapartida (en la Navidad no he encontrado una contra navidad. Incluso las manifestaciones que parecen negarla la reafirman y validan por vía contraria, si existe alguna por favor avisarme) La cultura forma parte de esa inercia social que nos sostiene y hace que nos movamos en una misma dirección, reconociendo los símbolos más allá de sus significados originales.

El cascanueces 1892

La Navidad es un buen ejemplo de una fiesta que se instaura en el colectivo a través de la cultura, del arte. Se reconoce su estética, su música, sus formas de actuar y trasciende más allá de la propia religión o geografía que la vio nacer. Me parece que gran responsabilidad en ello ha tenido Dickens cuando en 1843 publica Cuento de Navidad, novela victoriana que transmite los valores propios de la época. Obra que en su momento contribuyó a la restauración de la Navidad como una fecha de celebración, festividad, superación, cambio, con árbol de navidad, tarjetas de felicitaciones incluidas y que se sostienen hasta hoy en su estructura.

Pero no todos los íconos navideños han tenido éxito desde su inicio: Por ejemplo, una obra se estrena un 18 de diciembre de 1892 como resultado de un complejo conjunto de música, coreografía, libreto y dirección y se presenta en un teatro de una remota San Petersburgo con una acogida un poco regular: Que si por las interpretaciones, por la coreografía de batallas «amateur», la poca fidelidad del libreto al cuento original, por la aparición de niños, la falta de baile hasta el segundo acto, por la música detallada pero «pesada»… en fin cualquier crítica similar a las que hacemos hoy a obras originales y poco apoyadas por la conformidad social.

El cascanueces: Cuento de hadas-ballet estructurado en dos actos encargado por el director de los Teatros Imperiales Iván Vsévolozhsky en 1891, se estrenó en 1892. La música de Tchaikovsky. En la producción original: coreografía: Petipa y Lev Ivanov. Libreto: Iván Vsévolozhsky y el propio Petipa, basándose en la adaptación de Alejandro Dumas del cuento El cascanueces y el rey de los ratones, de Ernst Theodor Amadeus Hoffmann.

La obra quedó catalogada así durante cuarenta y dos años, hasta que en 1940 llega al gran público gracias a la película Fantasía de Walt Disney que utilizó parte de su música y unos hipopótamos rosados como bailarinas e hizo que las personas se interesan en esta historia de hadas. Se cuenta que a raíz de la participación de la partitura en la famosa película de Mickey Mouse, se televisó el montaje de Balanchine El cascanueces a finales de 1950 y es la versión que más se reproduce hasta hoy.

De allí para acá cada navidad se representa, se interpreta y se identifica El cascanueces como un elemento propio de las fechas navideñas: Los turrones, el arbolito, papa noel, los reyes… y El cascanueces y todo el merchandising navideño.

La obra estuvo allí pero debió ser «descubierta» «reinterpretada» por un medio más potente, más masivo, para convertirse en un clásico.

La obra de arte marca la pauta de una fechas, le sigue el diseño gráfico con sus colores y tipografías que hacen reconocible una estación muy puntual del año. Las celebraciones, festividades y el espíritu de superación siempre han sido parte de nosotros, hasta ahora salen a relucir en estas fechas y bajo el prisma de la interpretación de lo que fue la época victoriana, adaptada y transformada en el black friday de hoy en día.



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8 comentarios en “El arte forma parte de las «fiestas sociales»

  1. NO sé si ha entrado el comentario, igual está repetido, si es así, discúlpame, Estaba en otra cuenta.
    Estoy de acuerdo en que la Navidad es mucho más de unas festividades catalogadas como religiosas o paganas y ya está. La ritualización, los usos, modas y costumbres cambian con el tiempo adaptándose a una cosmovisión del mundo evolucionada. Lo que en una época un símbolo resultaba de una forma, incluso cuando hablas del Cascanueces, que tuvo una repercusión limitante por el contexto históricosocial o por otros motivos, cuando un icono asociado al momento lo relumbra, recobra otra dimensión. Extrapolándolo a las fiestas navideñas, ya solo con contemplar las calles, los escaparates, el merchandising o como se escriba, las luces, asociaciones de varios elementos reforzadores de anhelos y de sentimentalismo muy a colación con el espíritu solidario, hacen aflorar una interpretación subjetiva muy personal y a su vez, marcada colectviamente por otros patrones sociales de pertenencia. Por ejemplo lo vemos en las campañas de publicidad de la lotería de Navidad de hace unos diez años, o de marcas de colonias o perfumes que causan sensaciones ante estímulos que nos identifican con un estilo de vida mejorado, haciendo sobredimensionar lo vivido rutinariamente. Estoy muy de acuerdo, no sé si me he explicado bien, haciéndolo a mi manera. Gracias porque me has ayudado a encontrar un significado nuevo ya que ultimamente para mí eran tristes, y tu post me cambia el concepto a grandes rasgos,
    Excelentes analisis en tu blog. Un fuerte abrazo

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    1. Me alegro te haya gustado y comparto contigo esa visión de que la navidad pase de algo triste, comercializado y/o religioso a tener un significado más personal. Con lo del Cascanueces lo siento por la bailarina que era del Ballet de San Petersburgo (que son y siguen siendo palabras mayores) Y creo que a Tchaikovsky, con o sin Disney de por medio, lo hubiésemos conocido de igual manera (demasiado bueno para que la historia lo ignorara)🐾

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  2. Casi de acuerdo en casi todo, pero eso de que la fiesta de »navidad» nació de la religión, se queda un tanto cojo, pues sabido es que en esas fechas y como fiesta pagana muy anterior al cristianismo, lo que se celebraba era «El Solsticio de invierno», coincidiendo con el final de recolección, días muy cortos, noches largas, momento de encontrarse con amigos, familia…

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    1. De acuerdo contigo. Me he quedado corta en la parte de la religión porque eso sería otra entrada mucho más extensa. Pero es innegable que la religión convierte las manifestaciones populares, tradiciones y costumbres en «institucionales» dándole un carácter místico a esas viejas costumbres que nacieron de necesidades puntuales. El «El Solsticio de invierno» es un claro ejemplo de ello 🐾

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