Existe un momento del año en dónde no nos extraña, ni se malinterpretan los intercambios de buenos deseos y regalos. No se cuestionan las «intenciones» del ellos, no se prestan a confusión, ni se espera reciprocidad. Me refiero a esta tradición tan ambigua y clara (en cuanto a significado) como lo es la época navideña. Estas fechas tienen un poco de oscuridad y alegría al mismo tiempo. Refuerza los valores comunes y a la vez permite que cada quien la interprete a su manera.

Muchos artistas han contribuido para que esta época del año mantenga símbolos que acerquen el significado individual al colectivo. Ofrecen el refuerzo del pegamento que luego el diseño expande. Más allá de los orígenes de las fiestas, personalmente pienso que entre Dickens, Tchaikovsky y Disney se reparten la responsabilidad de lo que hoy celebramos.

• Dickens y su novela Cuento de Navidad, 1843, transmite los valores propios de lo que representa la cúspide de la Revolución Industrial marcada por el cambio vertiginoso en todos los niveles, también las evidencia de la diferencia sociales y económica entre unos y otros, que contaban con su representación en el arte con la crítica social incluida. La obra victoriana contribuyó a la restauración de la Navidad como una fecha de celebración y de superación personal. Para ese entonces ya se incluía el árbol y las tarjetas de felicitaciones.
• Tchaikovsky pone música a un antiguo cuento de navidad llamado El cascanueces (1891/1892) que refuerza esos valores desde la fantasía.
• Disney, el artista, toma estos elementos para darle forma a sus interpretaciones, las lleva a un gran público con un lenguaje potente y democrático, al alcance de todos. Como marca, hizo con los cuentos navideños lo que Corín Tellado a las historias románticas: entendió la estructura y jugó con sus variantes aparentemente infinitas, las expuso una a una hasta conseguir su finitud y sacó la fórmula que nunca cansa y otros copian.

Estos artistas reproducen los valores que dibujó Dickens y que se sostienen hasta hoy en su estructura como elementos comunes. La época navideña supera las fechas religiosas puntuales, sus significados y las enmarca en un sentido más amplio.

Siguiendo la tradición quiero agradecer la presencia de los lectores, tanto a los que se toman un momento entre tanta sobrevivencia para dejar sus impresiones como a los silenciosos.

Como en otros años, he aquí el regalo:

Un mes de los organizadores personales. Pero ¿por qué un organizador y no dibujos o relatos? Porque en el blog hay cuentos: cortos, micros, largos, lineales y en laberinto; leyendas; ilustraciones propias; información sobre arte que se puede descargar gratis, así que están siempre a disposición. Ahora bien, he querido compartir la versión de estos organizadores ya que son parte de un proyecto que va andando y que surge en colaboración con una de mis hijas. Es el que usamos hoy en día en casa y en lo personal me ha permitido que los proyectos, con sus altibajos, sigan adelante a pesar de la necesidad de la sobrevivencia económica que exige actividades y trabajos fuera de ellos.

He mejorado la calidad de impresión así que, con toda confianza, se pueden descargar para imprimir y luego encuadernar. También se pueden dejar en pdf y trabajarlas online a través de alguna de las muchas aplicaciones para editarlos.

Sin más dejo la información y los enlaces de descarga. El regalo consiste en:

• Calendario abierto (semana vista) para empezarlo, pararlo y seguir cuando queramos.
• Un (1) mes de cinco semanas.
• Presupuesto mensual.
• Apartados para ir identificando estados de ánimos con las actividades/personas que nos rodean.
• Sencillo esquema de organización del tiempo. Aquí lo separamos en dos variantes:

Una matriz de Eisenhower, también conocida como la matriz urgente/importante

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Un esquema para establecer objetivos puntuales.

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Poner por escrito las ideas, objetivos y sueños le dan forma. Lo aterrizan en el contexto actual de la vida, en el presente y así podemos hacerlos posibles, madurarlos o cambiarlos. Imprime como quieras o descárgalo, hazlo tuyo: tus fechas, tus planes. Disfruta y que las cosas se tuerzan lo menos posible para el próximo año, porque soñar es inevitable y agobiarse es opcional.

Un abrazo! 🐾

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