Una reflexión nada navideña. Hay cierto grupo ajeno al ajetreo de ellos y la navidad. No somos familia del Grinch ni nada por el estilo. Pero hay cierto caos que nos parece exagerado y un poco desproporcionado. Por qué nos habla quien no nos ha prestado atención durante el año o peor aún ¿por qué se espera que le hablemos? la magia del amigo invisible o secreto como sea que se llame. En fin que sigo trabajando en mi tema:
Distopías en universos personales
Bajo la etiqueta de las distopías se tratan historias sobre individuos superados por los defectos de una sociedad que regula en exceso o que tiene carencias muy vitales para la sobrevivencia, lo que sea que el autor prefiera señalar. Toda sociedad tiene sus fallos, unas más exageradas y más explotables literariamente que otras. Existe por lo tanto un Ellos (los dominantes, opresores, reguladores, en fin…) y un nosotros (el protagonista, el héroe, antihéroe…) con los cuales nos identificaremos haciendo la separación claramente sin necesidad de que el autor explique mucho, ya que nuestras gríngolas nos impiden ver que para nosotros los otros son Ellos, de la misma forma que para Ellos nosotros somos Ellos (Ellos con mayúscula porque suele ser un personaje ramificado en otros corales que representan el statu quo del que se quiere reflejar. El nosotros por lo general será tan individual que tendrá un solo nombre propio, singular)
Cuando la sociedad distópica es un escenario de fondo donde se desarrolla la historia, pero el protagonista no está enfrentado con el sistema, estamos hablando de una distopía indirecta, simplemente de un conflicto personal, como la de cualquier historia. Estas son las que me interesan, las que hablan de sociedades a las cuales no nos podemos enfrentar porque ya sabemos que perdimos. Y me gustan porque en el fondo tiene su toque de realidad. Ya no somos adolescentes que queremos cambiar al mundo y necesitamos ser seguidos o seguir al fuerte.

Historias sin héroes solo sobrevivientes, que en el fondo es lo que hacemos creando muchos mecanismos para ello y aunque en esa lucha se arrase con todo lo que impida continuar el camino, perdiendo la noción y el respeto a los otros y a las otras especies.
Y por seguir siendo Boschetti y no la Sra. Grinch FELICES FIESTAS!!!