Ella era la guardiana del portal y disfrutó con las torturas que sus secuaces infligieron a sus súbditos.
Ahora yace empedrada en su pedestal y yo soy la Rosa del Asilo Oscuro. Confesaría quién la asesinó después de ver el rostro de la muerte reflejada en mis ojos.
Participa en:
Anuncios
Saludos, es interesante este microrelato, la forma de empezar.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola wp4oka, gracias por tus palabras. Un abrazo 🐾
Me gustaLe gusta a 1 persona
Saludos y a la orden.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Rosa, te quedó muy bien. ¡Saludos!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Ana. Gracias por el comentario. Un abrazo 🐾
Me gustaLe gusta a 1 persona