Ante mi actual fobia acudí al especialista, quien después de múltiples consultas se dio por vencido. Me remitió a otro experto con más experiencia en estos casos, fue allí que conocí a la nueva ciencia milagrosa: La Facturología.
Algunos ya se han curado, pero yo permanezco paralizada ante cada subida inesperada en los pagos. En mi opinión, las sesiones con el Facturólogo se van a prolongar en el tiempo. De allí mi inspiración para el reto #RetoLiterpo propuesto por @misletrasnuria1.
Sin más este es el microrrelato:
Las lágrimas desbordadas ahogaron mi imagen fracturada en miles, cuando al pagarte esa factura vi tu sonrisa y me perdí en tu mirada. El facturólogo me rescató al explicarme la nueva ciencia que te prepara para pagar sin reclamos: con estoicismo y en silencio.

Me encanta el dibujo!… Según como te vaya en la terapia me pasas el teléfono a ver si me atienden también jejeje
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Hola Valentina, gracias por el comentario. Con mucho gusto te paso su número de teléfono. Yo aún no me he curado, sigo en shock por los montos de las facturas 😲, pero el Facturólogo me asegura que pronto estaré dentro del grupo de los resignados 😁 jajajaja Un abrazo 🐾
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Pague nomás y no se queje…Bueno, hay otra opción. Darle un puñete en el ojo al Loquero, y decirle que se vaya al carajo con sus facturitas….
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Hola Oswaldo, si esta es tu opción ¿para qué ir al loquero…? 🤨Estaría pagando doble: las facturas que ya tenía y la del facturólogo…¿Qué sentido tiene? 😲No, creo que no me vale… Un abrazo 🐾
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Tienes mucha razón. Borremos de la lista “Pagar facturas”
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