La nevera vacía, los niños hablan, el móvil suena y lo mira con temor: número desconocido. Antes de responder pienso “Esta es la llamada importante”, pero una voz invita a cambiar de compañía telefónica, cuelga rápido.
Las horas pasan lentas. El móvil suena constante. La incertidumbre crece junto a los WhatsApp de los amigos: Un comentario, muchas caritas sonrientes. Llega la noche. El ingreso ya no será en este mes.
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