En la actualidad la vida es dinámica. Llena de momentos importantes, de otros que no lo son tanto y de imprevistos. Sentimos que debemos cumplir con muchas actividades en nuestro día a día y a veces el tiempo no alcanza.
Al observar con objetividad las tareas que creemos «primordiales» reconocemos que no son tan trascendentales como pensábamos, pero de igual forma nos abocamos a realizarlas, ya que son hábitos adquiridos en nuestra educación o porque de alguna manera son impuestos por la sociedad. Sean cuales sean las razones, hay ocasiones en que nos encontramos con una larga lista de ocupaciones, todas urgentes y esenciales. Nos agobiamos al tratar de cumplirlas en su totalidad y algunos de nuestros sueños quedan aparcados en algún rincón para hacerlos «más adelante», cuando tengamos un lugar para ello. Eso me pasó a mí, llegó un momento en que hubo que establecer prioridades y decir que no a un montón de cosas. De eso se trata, de decidir ¿no? Pintar, escribir y dar clases fue complicado con las niñas pequeñas, pero pude compaginar clases en un instituto, organizar, preparar materia para exposiciones/proyectos y familia. Fue complicado y divertido, después de todo me gusta el riesgo. Luego llegaron diferentes actividades, todas mis hijas crecieron y con ello hubo de nuevo otras prioridades. El cambio de país ha sido una de las cosas más difíciles, empezar de cero no es fácil. Tela, cinta, otra vez a empezar, como dice la canción, lápiz, tinta y al paisaje a robar con el placer de reencontrar el placer de trabajar en lo que nos gusta. Aquí está el blog, surgiendo poco a poco, permitiendo ese reencuentro con mis habilidades. Hay que comer, hay que vivir, pero hay que seguir haciendo lo que nos proponemos, según lo veo esto también es parte de la sobrevivencia. Vivir es más que respirar, aguantar y hacer lo que se espere de nosotros, pues lo que espero de mí es hacer lo que necesito hacer para expresarme.
Cuando una de mis hijas estudió administración, hace algunos años ya de eso, empezó a idear un sistema para organizarnos, que el tiempo alcanzara para cumplir con todas las obligaciones importantes para nosotras, que delegáramos las que que fuesen posibles y sobre todo dejásemos de asumir las que no nos correspondieran. Esto nos permitió pasar tiempo de calidad con las relaciones que deseamos construir y mantener, tener el presupuesto bajo control y sobre todo salir del yugo de lo urgente, que sigue allí y manda, pero no paraliza. Su sistema se ha ido simplificando. Las ilustraciones de su «agenda» también han sido varias, aunque curiosamente siempre me ha pedido que le dibuje gatos de la familia.
He querido compartir la versión sencilla del sistema en los organizadores personales. Es la versión que usamos hoy en día en casa y que ha permitido que el blog, las novelas, cuentos y demás proyectos, con sus altibajos, sigan adelante a pesar de la necesidad de la sobrevivencia económica que exige actividades y trabajos fuera de él. Los llevo sin maratones, ni trasnochos forzosos, sin angustia por lo no hecho y con mucha ilusión por lo que quiero hacer.
Ya en 2020 compartí unas hojas en forma de regalo en el blog, con el nombre Hocus-Pocus. Se ha mejorado mucho desde entonces, como dije este es más sencillo, con calidad de impresión, mucho más limpio el diseño y estarán a la venta aquí en el blog, en formato digital para que lo encuadernes como quieras. El nombre se cambia a M.I.O, que se puede interpretar como Máxima Independencia Organizativa, como algo mío, es decir tuyo o como una expresión de Julio mi gato que sigue siendo un gran colaborador y su imagen está en la portada e ilustraciones. Tiene espacio para un trimestre completo, úsalo como quieras y cuando lo llenes, en el próximo trimestre tendré más apartados y diseños para completar el año.
Consiste en:
- Calendario abierto (semana vista) para empezarlo, pararlo y seguir cuando queramos.
- Mes de cinco semanas.
- Presupuesto mensual.
- Apartados para ir identificando estados de ánimos con las actividades/personas que nos rodean.
- Sencillo esquema de organización del tiempo. Aquí lo separamos en dos variantes: Una matriz de Eisenhower, también conocida como la matriz urgente/importante y un esquema para establecer objetivos puntuales.
Poner por escrito las ideas, los planes, objetivos, sueños, le dan forma, lo aterrizan en el contexto actual de la vida, en el presente y así hacerlos posibles, madurarlos o cambiarlos. Al disponer el tiempo de manera objetiva, podemos visualizar cuáles son nuestros recursos (intelectuales y económicos) sin olvidar a la dichosa fortuna que nos ama un día y nos condena el siguiente (sino ver las comisiones inesperadas del banco). A la fortuna le gusta divertirse ¿Cómo hacer para que sus zarpazos no se conviertan en un caos diario que debemos atacar? pues, organizarnos y ser flexibles como un junco, seguir soñando (que es inevitable) pero sin agobio (que eso es definitivamente opcional) Todo es organizarse.
Organizadores personales
He aquí una poquitas hojas para que se vea el contenido de cada una. El proceso de descarga: muy sencillo desde el blog sin guardar datos.
Cuadrante 2
- 108 páginas
- Calendario abierto. Mes, semana vista y diario
- Mes de cinco semanas.
- Presupuesto mensual.
- Apartados para ir identificando estados de ánimos con las actividades/personas que nos rodean.
- Matriz de Eisenhower, también conocida como la matriz urgente/importante para identificar las tareas de cada mes.
- Espacio para un trimestre completo, úsalo como quieras y si lo llenas recargamos en el próximo trimestre con más apartados y diseños
Planes y objetivos
- 78 páginas
- Calendario abierto. Mes, semana vista
- Mes de cinco semanas.
- Presupuesto mensual.
- Apartados para ir identificando estados de ánimos con las actividades/personas que nos rodean.
- Esquema para identificar objetivos puntuales que se puedan alcanzar.
- Espacio para un trimestre completo, úsalo como quieras y si lo llenas recargamos en el próximo trimestre con más apartados y diseños