Transfers lleva una temporada, de solo seis episodios, y cuenta con varios puntos interesantes que tratan sobre el individuo, su relación con sigo mismo, con el poder y con sus «iguales» y como todo esto se modifica cuando cambian los «iguales»
La puedes ver si quieres: | |
Luchar por la justicia | 😎😎😎😎 |
Pensar | 🤔🤔🤔🤔 |
Pelearte con el mundo | 😎😎😎😎 |
Test de Bechdel | ❌ |
Un hombre atrapado en el cuerpo de otro. Pronto toma consciencia de su situación: los recuerdos del cuerpo trasplantado comienzan atormentarlo, él trata de mantener el equilibrio con sus propios recuerdos y su nueva vida.
¿Qué pasaría si pudiéramos «separar» el «espíritu/alma» del cuerpo y además esta sea «insertada» en un cuerpo de alguien que ha fallecido?
La sociedad podría estar llena de delincuentes con diferentes edades y rostros, adultos asesinos con cuerpos de niños. Pero también nos encontraríamos con un panorama más espeluznante: Personas que se eternizan en el poder al realizar las transferencias de acuerdo a sus capacidades económicas y sus «contactos» Además ¿qué pasa con los nuevos nacidos? ¿serán solo recipientes? todo apunta a que sí.
Con pocas pinceladas nos explican que las transferencias son de carácter médico: Personas enfermas que «ocupan» el cuerpo de alguien que ya ha fallecido pero, como estos no abundan… habrá que buscarlos, no? Para ello el statu quo crea sectas que encuentran devotos dispuestos a pasar a una «mejor vida» en retiros espirituales. Cuando se dan cuenta que están presos esperando para ser sacrificados ya es demasiado tarde, son parte de una red de tráfico de cuerpos (de acuerdo a la demanda) y como los fallecidos no tienen memoria, porque son suplantadas por los transferidos, no hay reclamos.

De eso trata esta serie, nos muestra cómo se perpetúan en el poder unos pocos valiéndose de leyes, religión y normas que el resto acepta por estar avaladas con una gran campaña publicitaria que dice facilitar a todos la posibilidad de burlar a la muerte.
Es interesante cómo muestran a la población: Una masa de seguidores ávidos de creer en el orden establecido por unos pocos, sin reservas, perdiendo la capacidad de cuestionar, temerosa de perder su pequeño orden y beneficios.
Florian, así se llama el carpintero en cuestión, comprueba de primera mano como el que hizo la ley hizo la trampa. De pasada vive el drama de convertirse en cazador y presa en un mismo tiempo y lugar, es ambos. Comienza a tener recuerdos del hombre del cual tiene su cuerpo, Sylvain, capitán de policía de BATI , la brigada que rastrea a las personas transferidas para erradicar la proliferación en la ciudad, un «romántico» del sistema del cual es parte.
Muy subterráneo está el tema de la ilegalidad de la persona, sea transferida o no. Otro drama para el pobre Florian: Ve de frente a ese bien intangible y por lo general poco apreciado (hasta que se pierde) que es la ciudadanía al pasar a ser un ilegal.
A raíz de la incómoda conciencia de ambas personalidades: Alma de Florian/cuerpo de Sylvain (no, aunque increíble, no se vuelve loco) Hay una lucha en los personajes que está perdida de antemano, cada uno a su manera (y según su nivel de creencia en el sistema) empiezan a cuestionar/cuestionarse. En paralelo me pregunto ¿Cuándo el sistema se basa en la perpetuidad del poder podemos escapar? Visto lo visto, en la serie, diría que no (sin caer en temas o paranoias varias como la «teoría de la conspiración» por ejemplo).
Pudiéramos enumerar los temas que Transfers va dibujando: El restarle importancia al individuo en su totalidad (la separación alma-cuerpo que se pretende sin consecuencias) La conciencia como elemento social incomodo. Poder vivir con diferentes personalidades sin enloquecer. La obsesión por la eternidad. El miedo irracional a la muerte. La corrupción: Su perpetuidad y el blanqueo a través de la lucha en contra (de la corrupción) es decir, el de doble discurso del poder. Bueno, y claro está, el tráfico de cuerpos y almas.
Responder