Tenía por costumbre ver el noticiero antes de salir para saber a qué atenerse, pero ese día las noticias sobre el estado del tiempo eran contrarias a la torrencial lluvia que se veía a través de la ventana.
Por breves instantes se quedó inmóvil. Era la hora de irse al trabajo y aún estaba sin vestir. No sabía qué hacer. Ante esta disyuntiva, devolvió la programación. De nuevo miró el espacio del tiempo, se centró en cada palabra, comprobó que había escuchado bien. Convencido que eso era lo cierto se vistió de verano, calzó sandalias y salió.

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Un salto de fe… Muy bueno, saludos!
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jajajaja… 😁 Un abrazo🐾
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Si yo viera el noticiero antes de salir, te juro, me queo en calzoncillos, me tiro a la cama…y no salgo. Echadote panza arriba, leo a la Boschetti en la laptop…
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jajajajajaja 😁😁😁 buena ocurrencia la tuya Oswaldo jajajaja 😁😁😁Un abrazo 🐾
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Me encanta tu micro, Rosa. Aunque tengamos ante nuestras narices la realidad, a veces nos creemos más lo que nos dicen en la tele que la evidente realidad. Buena reflexión bien contada😀
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Me alegra que te haya gustado😍 y sí, tienes razón, es algo que he notado ocurre con demasiada frecuencia. Es algo así como un mal que está «de moda» Un abrazo 🐾
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La tele es un dios muy fácil de adorar. Y es el único que se ha hecho un sitio incluso en el mundo de los ateos.
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Así es Cabrónidas, la TV es versátil y para muchos dice verdades irrefutables 😁 Un abrazo 🐾
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